Primer encuentro formal en la casita del terror
Tiempo: Hace 7 años Lugar: azotea de la casa Hora: mañana Esas fueron las preguntas que me hizo una espiritista cuando tenía 15 años de edad, último recurso que usó mi familia al verme actitudes extrañas que no pudieron ser explicadas por psicólogos y psiquiatras. ¿Qué si lo recuerdo con exactitud? jajaja, me le reí efusivamente a la experta en hechos del más allá. Todo comenzó cuando jugaba con mi barbie ojos de diamante en la parte que no tenía techo de la azotea. La sumergía en una gran ponchera anaranajada que en mi imaginación lucía como una espectacular piscina, la cual brillaba de majestuosidad cuando se le combinaba con el traje de baño rosado y el cuerpazo de mi muñeca. Ese juego inocente fue interrumpido por la voz de una mujer que, muy suavemente, me llamaba. Debo confesar que no le hacía mucho caso, ya que pensaba que era mi mamá que quería que bajara inmediatamente del...